LA HISTORIA NO CONTADA DE QUITO: 2da. Parte. La Ciudad Española y los criollos al servicio de la monarquía universal hispánica.

En la entrada anterior de este blog afirmamos que la Real Audiencia de Quito es la época más excelsa de nuestra historia: en lo cultural; en lo material; en lo espiritual y en lo político y además se nos ocultó hasta casi desaparecer de nuestra conciencia. 

Para entender todo esto, es requisito sin-equa-non la lectura de la obra del historiador Francisco Nuñez del Arco Proaño << QUITO FUE ESPAÑA, Historia del Realismo Criollo >>, Editorial JG 2016. (1)

No es nuestro objetivo hacer un ensayo ni crítico ni analítico de la obra de Nuñez del Arco. A partir de sus premisas y otros axiomas vamos a desarrollar algunas ideas. Su libro realmente nos causó una taumaturgia. De repente nos hizo romper los paradigmas y los estereotipos inculcados desde la escuela en la que todos queríamos recrear la Batalla de Pichincha y todos queríamos ser Sucre. Hemos agarrado todo ese adoctrinamiento bolivariano y lo hemos echado a la basura de la historia. La Independencia no fue tal y realmente fue un expolio de nuestros recursos que fueron a parar a Inglaterra y por si fuera poco quedamos endeudados en la eterna deuda inglesa que no se terminó de pagar sino hasta 1974. De este tema volveremos a tratar en un artículo posterior para no desviarnos del asunto en cuestión, que es el periodo de la Real Audiencia de Quito.



Blasco Nuñez de Vela
1er Virrey del Perú



Antes de Nuñez del Arco teníamos pues otras lecturas que nos arrojaban en este camino. Sobre todo, Ricardo Descalzi (1) que hace una buena relación cronológica incluso nos da pistas de un agujero negro de la historia, dentro de este agujero negro que fue la mal llamada colonia. Cuando Gonzalo Pizarro asesina y degolla al primer virrey del Perú, Blasco Nuñez de Vela en las llanuras de Iñaquito, hasta la restauración del virrey La Gasca, desaparecen las actas del cabildo quiteño. Se borró de un plumazo la historia de Quito de esos años. La única relación es la de los piratas ingleses y holandeses que asolaban Guayaquil y la costa.



Fray Jodoco Ricke



Las redes comerciales de la monarquía hispánica permitieron a los quiteños crecer y prosperar, los hilos y tejidos de los obrajes de Guachalá y Chillo se vendían hasta en Manila. La prosperidad económica fue tal que permitió a muchos criollos acceder a títulos nobiliarios. Muchos otros los obtuvieron por méritos en distintos campos. De igual manera en la cultura desde que Fray Jodoco Ricke inaugura las escuelas de artes y oficios hasta que luego se fundan las Universidades de San Fulgencio, San Gregorio Magno y Santo Tomás de Aquino, pasando por artistas como Caspicara y Miguel de Santiago, sin duda marcan hitos de grandeza de la quiteñidad nunca más alcanzados. Franciscanos, Dominicos, Agustinos, Jesuitas y otras órdenes de la Iglesia Católica fueron pues un invaluable aporte. 

Entrando en materia, Francisco Nuñez del Arco rompe a jirones el mito de que la Independencia se da por el papel secundario que la corona española da a los criollos que al sentirse desplazados en los cargos públicos por los peninsulares enfrentan esta situación de injusticia y sometimiento. Este fue un bulo de la historiografía, una excusa que justifica la sedición de los mal llamados libertadores y padres de la patria. 

¿Sabían ustedes que hubo un quiteño que fue virrey de Cataluña que al mismo tiempo COPRINCIPE de Andorra? ¿Que otro quiteño fue virrey de Nueva España que abarcaba además de México, Filipinas, Cuba, Texas,  Nuevo México, Arizona, Utah, California, Florida y Alabama? ¿Y otro quiteño fue gobernador y Capitán General de las Provincias del Río de la Plata? ¿Y otro quiteño gobernador de La Coruña en Galicia? QUITO FUE GRANDE cuando formó parte de la Monarquía Universal Hispánica y es por ello que hasta sin saberlo, habérsenos borrado lo grande de nuestra historia nos sentimos orgullosos y hasta nos tachan de engreídos.

Dígame usted ¿cuando los quiteños  han tenido tanto poder político amén de la consideración de una monarquía universal que extendía su dominio sobre todo el Orbe? Éramos parte importante del imperio. El lojano Alfonso Pérez de los Ríos fue General y Maestre de Campo de los tercios españoles que pelearon el Flandes. El quiteño Lope Diéz Aux  de Armendáriz y Saavedra siendo Virrey formó la Armada de Barlovento en Nueva España.

Francisco Nuñez del Arco hace el relato de dos Virreyes, tres Capitanes Generales, o Presidentes de Reales Audiencias y cuatro Gobernadores criollos de origen quiteño o quítense amén del Regente de las Cortes de Cádiz, el payanés y por extensión quítense Joaquín de Mosquera y Figueroa -ya que Popayán fue parte de la Real Audiencia de Quito- quien actuó en nombre de Fernando VII en su ausencia cuando estuvo prisionero de Napoleón en Bayona. (3)

Hagamos un breve recuento:

Fray Luis Díez de Aux de Armendáriz y Saavedra (Fraile de la Orden de San Bernardo), quiteño, fue el primer Virrey criollo de Cataluña, primer criollo Obispo de Jaca –Huesca en la Península- (1617-1622), primer criollo Obispo de la Seu Urgel (1626-1627)

Copríncipe de Andorra del 9 de Agosto de 1622 - al 3 de Enero de1627: Andorra es un Principado independiente que queda en la frontera entre España y el Rosellón de Francia. Históricamente ha estado regido por tres co-príncipes. Uno nombrado por Francia, otro por la monarquía reinante en España y un tercero por la Iglesia Católica.

Lope Díez de Aux de Armendáriz y Saavedra, I Marqués de Cadreita, quiteño, Virrey de Nueva España. Ejerce el cargo desde el 16 de septiembre de 1635 hasta el 27 de agosto de 1640. Nueva España era un basto territorio, su capital era la Ciudad de México pero abarcaba desde las Filipinas y Guam en el Asia hasta Cuba, Puerto Rico e Iasl Española en el Caribe, México y los estados de Texas, Nuevo México, Colorado, Utah, Arizona, California, Alabama, Florida y una parte de Louisiana en lo que son ahora los Estados Unidos.

Doctor José Antonio de la Rocha y Carranza, I Marqués de Villa Rocha, Vizconde de Villa Carranza, quiteño, Presidente, Gobernador y Capitán General de la Real Audiencia y Cancillería Real de Tierrafirme o Panamá, cargo que desempeñó en dos ocasiones. Recibe el primer encargo en 1699 siendo además General de Artillería.

Doctor Fernando Félix Sánchez de Orellana y Rada, III Marqués de Solanda, latacungueño,  Presidente, Gobernador y Capitán General de la Real Audiencia de Quito entre 1745 y 1753.

Ignacio Flores de Vergara y Jiménez de Cárdenas. Caballero supernumerario de la Real y Distinguida Orden de Carlos III,  distinguido latacungueño, segundo hijo del I Marqués de Miraflores. En 1777 es designado Gobernador de la Provincia de Moxos (Actual Paraguay.) En 1782 fue elevado a la dignidad de Presidente, Gobernador y Capitán General de la Real Audiencia de Charcas (Actual Bolivia.)

Nicolás Felipe Guillermo de Ontañón y Lastra, Romo de Córdova-Pérez Castellanos , I Conde de las Lagunas, quiteño, en 1690 es designado Gobernador de Popayán.

Ramón Joaquín Maldonado, I Marqués de Lises y Vizconde de Tilipulo, con Grandeza Honoraria por Felipe V, ríobambeño, Gobernador de Esmeraldas. La gobernación de Esmeraldas comprendía además la zona de Barbacoas y Buenaventura en la actual Colombia.

Antonio de Alcedo y Bejarano. Quiteño, destacado militar súbdito de la Monarquía Hispánica. En 1800 llega al grado de Mariscal de Campo y en 1802 lo nombran Gobernador de la Coruña en el Reino de Galicia (en la España peninsular). Es considerado héroe de la Guerra de Independencia Española contra los franceses.

Cristóbal Messía de Valenzuela, Caballero de la Orden de Santiago, quiteño, designado en 1695 Gobernador y Capitán General de las provincias del Río de la Plata. Cargo que ocupa hasta 1698. Posteriormente será Corregidor de Riobamba.

El libro de Francisco es un verdadero tesoro. En el, hace este gran historiador una crónica de como a sus propios antepasados, los “historiadores” faltan a la verdad y ocultan que fueron criollos e incluso les dan taxativamente un origen peninsular.  Cuenta el caso de Alonso Núñez del Arco y Aguiriano; criollo, nacido en Panamá pero que posteriormente reside en Quito. General de los Reales Ejércitos, Corregidor de Riobamba de 1742 a 1744, Corregidor de Otavalo de 1750 a 1751.

También trata de otro caso en su propia familia: Ramón Núñez del Arco y Martínez Gabela, «criollo, realista fiel», fervoroso defensor de la causa del Rey en su Quito natal durante el proceso separatista dado a inicios del siglo XIX en los hechos que empezaron el 10 de Agosto de 1809. Muy maltratado por la historiografía oficial por haber elaborado en informe que sirvió a Toribio Montes para saber quiénes fueron fieles a la corona. Todos, le quitaron su condición de quiteño por el hecho de ser realista. (4)

Todas estas historias nos fueron ocultadas a propósito, maniqueamente, a cambio de mitos fetiches de la leyenda rosa de la mala llamada << independencia >>.  Es imposible que Federico González Suárez, Aurelio Espinoza Polit, Alfredo Pareja Diez Canseco, Oscar Efrén Reyes, Jorge Salvador Lara y todos los nombres referentes de la historia patria, NO hayan sabido nada de esto. 

Terminemos este ensayo con una cita de Francisco Nuñez del Arco:

<< San Francisco de Quito, la capital más antigua de América del Sur, centro estratégico inca primero, y núcleo expansivo-civilizador hispánico después, pasó de ocupar una centralidad en el núcleo del Imperio Español en América dentro del circuito y las líneas geopolíticas que la vinculaban a Lima, Panamá y México como sede de la Real Audiencia y Cancillería y capital del Reino homónimo integrante de la Monarquía Hispánica, siendo la tercera capital con población española permanente de América tan sólo después de México y Lima y por sobre todas las otras sedes administrativas americanas, a ser una ciudad periférica, sumamente secundaria, capital de una remota República bananera en un rincón olvidado de la modernidad >> (5)


Notas: 

1. Francisco Nuñez del Arco Proaño: Historiador, articulista e investigador, tiene dos libro publicados; “Ecuador y la Alemania Nazi” y “Quito fue España: Historia del Realismo Criollo”. Estudios en Relaciones Internacionales (Buenos Aires, Universidad de Palermo),  Disenso y Metapolítica (Ateneo de San Marcos, Sau Paulo), e Historia de Religiones Comparadas (Universidad Al Mustafá, Qom - Irán). Fue presidente del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica IECH, y forma parte de varias instituciones de estudios históricos, políticos, culturales y turísticos.

2. Ricardo Descalzi, “La Real Audiencia de Quito, claustro en Los Andes “,  Serie 1ra. Historia del Quito Colonial, Volumen 1ro. Siglo XVI, Quito, 1978.

3. Francisco Nuñez del Arco, “Quito fue España: Historia del realismo criollo”, Editorial JG 2016, p.154 a 177.

4. Íbidem p.180 a 187

5. Íbidem p.190

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