CONVICCIÓN Y DOGMATISMO. Ensayo de Iván Salgado

 Estimados lectores ,

Les invitamos a disfrutar este excelente ensayo CONVICCIÓN Y DOGMATISMO de nuestro amigo Iván Salgado Torres. ivansalgadotorres123@gmail.com

En la política y el periodismo existe un sinnúmero de ejemplos  donde se enfrentan la convicción y el dogmatismo. Lo vemos a cada rato eg Animalismo, Ecologismo, Feminismo, Ideología de Género, Indigenismo y otros “ismos”. Son narrativas y construcciones basadas en slogans y lugares comunes. Las redes sociales están plagadas de esto.

Incluso el relativismo cuestiona a la lógica aristotélica. No vemos de que otra manera se haga sujeto de derechos a la naturaleza por ejemplo.

En fin, excelente ensayo. Nos hace reflexionar.

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CONVICCIÓN Y DOGMATISMO

Durante estos últimos años he presenciado una tendencia creciente y un renacimiento de las posiciones dogmáticas e incluso totalitarias que se respaldan en las primeras. Una manera de reafirmar el sentimiento de seguridad a través del establecimiento de estructura legales, rígidas en la práctica , que no responden a las demandas de la mayoría de la población y que garantizan a través del manejo de las leyes posiciones de privilegio que en gran medida no con tribuyen al crecimiento integral de la economía sobre fundamentos orgánicos; que facilitan las soluciones artificiosas y que no son sostenibles ni sustentables en el largo plazo e incluso en el plazo mediano.

El divorcio de las necesidades reales y el ordenamiento jurídico crea escenarios de implosión económica, social y cultural con las graves consecuencias que de ellos se derivan.

Para las mentes conservadoras, el contar con leyes y estructuras formales que les proporcionen la sensación de seguridad y control es un gran asidero para su suplir su necesidad de estabilidad emocional.

Es un retorno al conservadurismo tanto en las tendencias políticas de derecha como las de izquierda que generan polos de poder a los que las masas poblacionales se adhieren más bien por emocionalidad superficial que por la razón y la reflexión. Esta emocionalidad incluso contagia a los líderes y promotores de estas corrientes políticas.

Es un retorno a una emocionalidad superficial que sostiene posiciones políticas populistas que se alimentan de las crisis económicas, morales, éticas y políticas permanentes de las sociedades.

La manera en que se plasma esta aproximación a la realidad es la preponderancia de las leyes formales sobre la economía real como garantía de un status-quo deseado por una élite miope o de espaldas a la realidad general. Una élite económica, pero ahora, sobre todo de una nueva clase política ligada a posiciones políticas populistas que se caracterizan por su inmediatismo, una acentuada apelación a la emocionalidad sobre la razón y la manipulación mediática para contrastar, pero finalmente legitimar el juego político de sus acciones.

La lógica imperante es sustancialmente la acción/reacción, frente a posiciones de un poco sustentable garantismo de derechos, con posiciones de establecimiento de deberes deontológicos afianzados en una supuesta emocionalidad nutritiva.

El fenómeno resultante son estados de vacío emocional, económico, político, moral pues estos deberes deontológicos son impuestos y no asumidos y adoptados en libertad con un proceso de reflexión mental y emocional. Se tornan en deberes que nos extrañan de lo que somos, de nuestro propio SER y convierten a gran parte de la población en masas emocionalmente enfermas y extrañadas de la realidad.

Es la búsqueda de un ideal que no acepta la diversidad cultural, étnica y hasta jurídica. Un deseo de formalizar y uniformar sobre todo a la realidad en una suerte de mundo a su medida y manera con la pretensión de obrar siempre bajo las leyes universales y ser infalibles. Sin posibilidad de equivocarse o buscar otros horizontes culturales, políticos, científicos, morales éticos o religiosos. Una manera masificante de aplicar el idealismo Kantiano, que en muchos casos, por su falta de contacto con la realidad, extraña al individuo de su Ser y lo anulan al convertirlo en un ente ideal y extrañan al estado social de derecho de la realidad al volverse este una entelequia sin eco ni empatía frente a su fuente formal de poder, la población; y que responden fundamentalmente a fuentes artificiales y artificiosas de poder como el dinero, la tecnología, la moda e incluso la idea y sensación de poder mismo.

El camino para encontrar armonía entre lo oficial/formal y lo real es una permanente actualización personal social y legal fuera de la moda, que de cabida a una reflexión emocional y un trabajo profundo sobre los sentimientos y la irracionalidad personal y grupal.

Es recurrir a la razón suficiente conciliada con las emociones y los sentimientos; y no a la convicción emocional superficial suficiente para fundamentar la realidad. Es evitar el abuso de la subjetividad y el fomento de la ilusión insana como fundamento del dogma.

Iván Salgado

09 febrero 2022 Quito - Ecuador

ivansalgadotorres123@gmail.com